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Un vuelta en bici eBTT con un poco de todo.
Empezando por la espectacular loma de los molinos de Alcublas, con vistas increíbles, vamos a conocer alguno de los pueblos más pequeños de esta desconocida prolongación de La Calderona. Hay mucho de camino asfaltado, inevitable en esta ruta, y algunas pistas buenas, pero también hay algunos tramos de senda con fuerte pendiente de bajada que la hacen técnicamente difícil y muy emocionante.
Ficha técnica con enlace de descarga del track y descripción de la ruta.

Cómo descargar la ruta en el navegador
Punto de inicio / final con enlace directo para el navegador de Google Maps:
Pistas fluidas, senderos y carreteras desiertas
En esta ocasión, empezamos en Alcublas y exploramos sus calles. Subimos al cerro de los molinos, disfrutando tanto del ascenso como de las impresionantes vistas desde la cima. Las panorámicas de 360º son increíbles.
Descendemos de allí por una pista pedregosa con fuerte desnivel. Continuamos por caminos asfaltados y un tramo inevitable de la carretera de Sacañet. Estamos a las puertas de la sierra de Andilla, cerca de la Calderona.
Desde Sacañet, subimos un tramo por la carretera, luego tomamos una pista al alto de Bellida (1.264 msnm). Bajamos rápidamente a la aldea de los Canales. Aquí comienza la verdadera aventura. Los siguientes diez kilómetros a Andilla alternan pistas fluidas con tramos de senderos ciclables, algo técnicos por su desnivel en bajada, que nos llevan a la fuente del Señor, un rincón mágico con rocas rojizas y vegetación exuberante.
Paramos en Andilla para recargar energías en uno de los pocos bares. Exploramos el pueblo y subimos a la ermita de Santa Inés. Salimos de Andilla, descendemos y nos desviamos hacia una senda que lleva a Artaj, otra aldea remota.
Subimos por una pista a Oset y finalmente, en un agradable descenso por caminos, algunos sin pavimentar, regresamos a Alcublas.
Descripción del itinerario
Bici de montaña por la sierra de Andilla.
En esta ocasión llegamos a Alcublas y aparcamos a la entrada del pueblo donde podamos. Lo primero ir a tomar café con un corto recorrido por sus calles. Los campos que rodean la villa se ven espectaculares en febrero con todos los almendros en flor, y más desde lo alto del cerro de los molinos. Subimos poco a poco rodeando la loma por detrás. Os aseguro que las vistas desde arriba son impresionantes, pero también lo son mientras subimos.
Las vistas desde aquí son de 360º y es el momento de hacerse la foto de rigor.
Descendemos por una pista pedregosa y con fuerte desnivel de bajada. Lo que hemos hecho hasta ahora, en estos pocos kilómetros, es una especie de aperitivo de toda la ruta: placidos paseos contemplativos por caminos sencillos y algún tramito que requiere atención y técnica.
Así, por caminos asfaltados y un inevitable tramo de su desértica carretera, llegamos a Sacañet. Es un pueblo con muy pocos habitantes que vive de la agricultura y es la puerta de la sierra de Andilla, aledaña a la Calderona.
La sierra de Andilla
Seguimos subiendo por la carretera pero pronto nos desviamos para terminar la subida por pista al alto de Bellida (1.264 msnm). Una rápida bajada por carretera nos lleva a la pequeña aldea de los Canales. Es desde aquí que empieza la aventura. Hasta Andilla van a ser diez kilómetros que alternan pistas forestales muy fluidas con tramos de senda que son ciclables pero presentan dificultad por su desnivel en bajada.
Excitados por la adrenalina del descenso, llegamos a un paraje inesperado: La fuente del Señor. Las rocas estratificadas que forman el barranco, redondeadas y de color rojizo, hacen resaltar más el verdor de su abundante vegetación. Es una suerte que el gran incendio que azotó la zona hace casi una década no tocase este mágico rincón.
Así pues, sobre el kilómetro cuarenta de ruta, llegamos a Andilla. Se hace imprescindible una parada para repostar en este bonito pueblo en el que encontramos casi el único bar que hay en toda la ruta. Después hacemos un placido recorrido por sus calles y subimos a la ermita de Santa Inés para ver de cerca su hermosa cúpula.
Salimos de Andilla y seguimos descendiendo por carretera pero a los pocos kilómetros nos desviamos para hacer la última senda del día, la que nos lleva a otra aldea remota: Artaj.
Para salir del río afrontamos una subida por pista que nos lleva hasta Oset, otra aldea pequeña y remota. En placida bajada por caminos no siempre asfaltados llegamos de vuelta a Alcublas. Habremos completado una bici-ruta de lo más variada, con pistas buenas y fluidas, tramos de senda y algunos enlaces por carretera sin tráfico que han resultado ser inevitables.
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