Calles circular por la cascada, Puente Alta y el pico Rope.

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Ruta e-MTB sobre los cañones del Turia

La espectacular cascada de Domeño y el paraje fluvial de la Puente Alta como puerta de entrada al recóndito valle del Turia. Subimos hasta el pico Rope para verlo todo desde arriba y conocer su naturaleza agreste. Damos una vuelta por los bosques del altiplano y bajamos a descubrir el origen de la conocida cascada.

Pocas rutas de e-MTB pueden ser tan espectaculares y variadas como esta.

Ficha técnica con enlace de descarga del track y descripción de la ruta.

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Punto de inicio / final con enlace directo para el navegador de Google Maps:

Parquin de Calles junto al río Tuejar: 39.724887, -0.971785

Subida en e-bike al pico Rope.

Empezamos descendiendo el río Tuéjar desde Calles hasta que se junta con el Turia. La impresionante cascada de Domeño es la primera imagen impactante.

Un paisaje de ribera húmeda nos da la bienvenida a un mundo recóndito, enclaustrado entre grandes paredes. El camino hasta el bosque y paraje de Puente Alta, junto al río, recorre un serpenteante valle de naturaleza deslumbrante.

A partir de allí, y hasta alcanzar la cima del pico Rope, nos esperan más de quince kilómetros de subida por buena pista. El desnivel es sostenido y sostenible, sin grandes rampas, pero largo. La recompensa la vamos saboreando por el camino, con el río cada vez más bajo, mientras el paisaje se abre.

El pico Rope (1.140m) es un macizo calcáreo que domina una amplia extensión. Allí abajo, ochocientos metros más abajo, el lecho del río del que venimos y perdiéndose en la distancia los cañones del Turia, un territorio agreste y majestuoso.

Descendemos un poco y entramos en un bosque mediterráneo muy bien conservado, con pinos, carrascas y robles. Una llanura se extiende cerca de Villar de Tejas y nos proporciona un recorrido cómodo entre naturaleza salvaje.

Volvemos al Turia bajando por otro camino más agreste entre riscales y despeñaderos.

Pero antes una pequeña sorpresa. Vamos a visitar un lugar prohibido, cerrado por una valla pero con acceso por un lateral para peatones y ciclistas. Siguiendo el camino de servicio de la presa, llegamos al “Cargador de Domeño”. Es una inmensa balsa donde desemboca el canal de riego que viene del embalse de Benageber. Para regular el caudal, cada pocos segundos, un enorme chorro sale de los aliviaderos. Esta agua se despeña hasta el río formando la espectacular cascada de Domeño.

Maravillados por el paisaje, bajamos al valle para volver al coche por donde hemos venido.

Detalles del trazado.

De Calles al pico Rope.

Dejamos el coche en Calles, en un parquin habilitado junto al río. Lo primero, tras remontar un poco sus orillas y cruzar por una pasarela peatonal, acompañamos al río Tuéjar hasta que se une con el Turia.

Donde se juntan sus aguas, una espectacular cascada de más de treinta metros sorprende al visitante. Es una cascada artificial, alimentada por un canal de riego que viene del embalse de Benajeber.

Cascada de Domeño

Este punto es la puerta de entrada al valle del Turia que viene encajonado entre grandes paredes de roca. Si quisiéramos acortar la ruta unos diez kilómetros podríamos aparcar por aquí.

Unas pista forestal, amplia y bien cuidada, va remontado el cauce hasta llegar al paraje conocido como Puente Alta. El valor ecológico y paisajista de este tramo del desfiladero es incalculable.

El río Turia llegando a Puente Alta

En la zona de Puente Alta el río se encajona aun más y ya es imposible seguir remontándolo. Es el momento de comenzar la ascensión al pico Rope.

Van a ser casi quince kilómetros de subida por una pista ancha y bien pisada, aunque no se hace duro porque la pendiente rara vez supera el 5%. Pasamos por el paraje de la fuente de Jórgola y continuamos subiendo. El paisaje es cada vez más abierto e interesante.

Para darle un poco de emoción, he tomado un desvío alternativo por una pista mucho más estrecha y revirada que discurre más o menos paralela a la pista principal.

Pista alternativa y pico Rope al fondo.

Tras unos pocos kilómetros volvemos a acceder a la pista principal para hacer el último tramo de subida al pico Rope.

El Pico Rope y el altiplano de Villar de Tejas.

La cima del pico nos proporciona una visión inolvidable del Alto Turia y sus profundos cañones.

El Alto Turia desde el pico Rope

Descendemos del pico para irnos a explorar el altiplano que se extiende hasta la zona de Utiel Requena. Es una zona boscosa increíble, en la que abundan los pinos y carrascas típicas del bosque mediterráneo.

Algún que otro roble que en otoño adquiere colores pajizos, destaca sobre el intenso verde de la floresta. Es un tramo de camino llano o en ligera bajada, por pistas estrechas pero bien pisadas y suaves. El terreno es arcilloso y, si ha llovido mucho recientemente, podemos encontrar charcos y barro.

Un pequeño tramo de subida nos encarama al borde de los riscos que forman parte del los paretones del valle del Turia. Poco a poco comenzamos a ir bajando por una ladera entre árboles hasta llegar a la pista por la que hemos subido.

El descenso al valle del Turia.

He decidido hacer parte del descenso coincidiendo con el ascenso puesto que otras alternativas no me han gustado. Son sólo unos pocos kilómetros. La pista es muy buena y la bajada suave para no desgastar mucho los frenos y coger buena velocidad. Las vistas cambian absolutamente y no da la impresión de ir por el mismo camino.

Antes de darnos cuenta, tomamos un desvío por pistas un poco más alternativas, siguiendo un cortafuegos. El bosque aquí se ve algo despoblado por la limpieza que han hecho pero sigue siendo un sitio precioso. Seguimos el cortafuegos por un tramo de medio subida antes de llegar al borde de la ladera que se desploma hasta el río.

Paretones que cierran el valle.

El último tramo de descenso es más pronunciado. La pista está un poco más rota pero eso le añade picante a una ruta que, hasta ahora, ha sido muy dulce y suave. Tras unos pocos kilómetros sacándole partido a nuestra doble amortiguación y nuestros frenos llegamos a la pista de servicio de la presa.

La sorpresa del día

Esta pista ancha viene subiendo por la ladera desde el lecho del río y lleva a una infraestructura hidráulica conocida como «El cargador de Domeño». Es una gran balsa de hormigón en la que desemboca el agua que viene del embalse por un canal subterráneo. Hay una puerta cerrada con candado que impide el paso a los coches, pero se puede acceder por el lateral sin problemas. No lo dice, pero supongo que el acceso a las instalaciones está prohibido, así que si accedemos es bajo la responsabilidad de cada uno.

Llegamos a las instalaciones del cargador y dejamos la bici. No hay puerta que impida subir a verlo y vemos que los muros de la balsa cuentan con un pasillo con barandilla siguiendo su contorno. Vamos andando por el muro de la balsa que se abre al vacío y un gran estrépito nos asusta un poco. Vemos una columna de agua emerger de las paredes y despeñarse por los riscos.

Aliviadero del Cargador de Domeño

Este es el origen de la famosa cascada que, yo no lo sabía, no tiene un flujo continuo sino pulsante. Por lo visto, el canal que viene del embalse trae más agua de la que se destina al riego de los campos del Camp del Turia. Para mantener el nivel, un mecanismo oculto abre las compuertas del aliviadero cada pocos segundos.

El regreso al punto de partida.

Después de ver como se origina la cascada, seguimos el camino de servicio del canal hasta que llegamos al lecho del río. Esta vez hacemos el camino en sentido inverso. Volvemos a pasar por la base de la cascada y remontamos el río Tuéjar hasta Calles. Volvemos también por el mismo sitio por si hemos querido ahorrarnos unos kilómetros aparcando en las inmediaciones de la cascada.

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