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Una ruta eBTT por la sierra de Albarracín
Recorremos la sierra de Albarracín y los «Pinares de Rodeno» con bici eléctrica de montaña. Visitamos impresionantes parajes como las lagunas del Pinar y Bezas, el campamento Maqui de la escuela de Rodeno, las pinturas rupestres de Tormón y la casa forestal de Ligros.
Ficha técnica con enlace de descarga del track y descripción de la ruta.

Cómo descargar la ruta en el navegador
Enlace directo de destino para Google Maps: El Campillo (Teruel)
Va por ti, maestro
Esta ruta fue diseñada por el mítico #Anibal antes de que nos dejara para ir a explorar los horizontes del cielo. Tuve la gran suerte de conocerlo y aprender de él. Vaya desde aquí mi agradecimiento eterno a mi amigo Ángel.
Esta es una ruta e-MTB circular que empieza y termina en el Campillo (Teruel). Recorre gran parte del parque natural Pinares de Rodeno en la sierra de Albarracín. Siguiendo este trazado, vamos a visitar muchos lugares sorprendentes, aparte de la misma sierra que es impresionante por sus formaciones rocosas y su vegetación.
Encontraremos por el camino icónicos lugares como las lagunas del Pinar y Bezas, el campamento Maqui de escuela de Rodeno, las pinturas rupestres de Tormón y la casa forestal de Ligros. Ascenderemos a la Peña de la Cruz de 1.535 metros, desde dónde podremos contemplar la sierra en toda su extensión con una panorámica de 360 grados.
Esta bici-ruta discurre principalmente por pistas forestales, en general en buen estado, aunque algunos tramos se hacen técnicos por el exceso de gravilla y arena. Hay un tramo, justo cuando salimos del campamento de los Maquis, que seguramente lo tendremos que hacer empujando la bici, por su dificultad técnica y su desnivel. Son unos cien metros complicados, pero lo que veremos después justifica esta dificultad.
Descripción del itinerario
En bici eléctrica de montaña por el P. N. Pinar de Rodeno
El Campillo es un pequeño pueblo al norte de Teruel. Dejamos allí mismo el vehículo y empezamos la ruta. Salimos por pistas anchas con poca dificultad. En el Km 5 de ruta está la Balsa del Pinar, nuestro primer punto de interés.
Transitamos un terreno que alterna bosques de sabina y pino con cultivos de secano. Es un continuo sube y baja con pendientes poco pronunciadas. No tendremos ninguna dificultad hasta el km 20 de ruta. Aquí dejaremos la ancha pista de tierra y gravilla para virar a la derecha por una pista ya un poco más estrecha.
Empiezan un par de kilómetros de subida un poco más exigente, pero ya estamos en el parque natural «Pinar de Rodeno». Conforme avanzamos, distinguimos curiosas formaciones de rodeno rojizo que despuntan entre los pinos. Es un juego de contrastes de color y forma. El paisaje se vuelve mágico. La bajada hasta nuestro próximo destino es una experiencia sobrenatural.
Del conjunto rupestre del Tormón al campamento Maqui.
Una excitante bajada desde el puerto de la Mina (1292 m) nos acerca a un valle que alberga algunos abrigos rocosos en los que se han encontrado pinturas rupestres: El enclave megalítico del Tormón y su casa forestal. La verdad es que no se ve mucho, y lo que hay está protegido por rejas. Las pinturas, desgastadas por el paso de los siglos, han perdido interés artístico, pero lo que nos sorprende es el entorno. Encontraremos varios afloramientos de riscos de rodeno plagados de cavidades y recovecos. El paraje del Tormón, en medio de la pinada y bastante protegido, debió ser una zona residencial hace diez mil años.
Después, tendremos que volver atrás y afrontar una dura subida de unos 3 Km por una carreterita asfaltada. El entorno sigue siendo espectacular. Vamos por un valle más abierto que nos permite una visión más general de la sierra. Al llegar a lo alto del collado nos desviamos por una pista que se adentra en el bosque. Por esta pista, que recorreremos en bajada durante unos 5 km, llegaremos a donde los Maquis. El estrecho acceso al interior del campamento lo encontramos después de recorrer una senda de unos 200 metros.
En 1947, al finalizar la segunda guerra mundial, un pequeño grupo perteneciente a la agrupación guerrillera de Levante y Aragón se estableció en este enclave de la comarca del Tormón. Sus esperanzas de que, una vez ganada la guerra contra el fascismo en Europa, los aliados liberarían a España del franquismo se vieron frustradas. Los guerrilleros anti-franquistas conocidos como los Maquis crearon algunos asentamientos estables como este de la Escuela de Rodeno.
En nuestra visita comprenderemos por qué eligieron este lugar. En primer lugar es un sitio protegido por murallas de piedra y con una única y estrecha entrada, fácil de defender en caso de ataque. Una vez dentro, solo se pueden distinguir dos zonas algo acondicionadas: La escuela y la cocina. Los guerrilleros acamparían por los alrededores y se refugiarían aquí si les atacaban.
Del Campamento a la casa forestal de Ligros
La salida del campamento no es fácil. Una senda muy rota discurre por el fondo del barranco. Son unos doscientos metros en los que el lecho pedregoso no nos deja avanzar. Si no sois especialmente hábiles, tendréis que bajar de la bici y empujar, pero enseguida se acaba la penalidad para dar paso a la dicha.
Por caminos entre farallones de rodeno llegaremos a la casa forestal de Ligros. Una impresionante masía en medio de un llano agrícola. Siguiendo el curso del río Jobaloyas, accedemos a un collado donde volvemos a encontrar una de esas autopistas forestales de reciente construcción. Esta pista va siguiendo una crestería en medio del bosque.
En un momento determinado, cogemos un desvío con fuertes rampas que nos lleva a la cima. Un enorme risco rocoso, la peña de la Cruz, se alza majestuoso en la cúspide. La parte alta es plana y encontramos una caseta de vigilancia forestal. Las vistas son espectaculares. Estamos en la parte más alta de la sierra de Albarracín, que se extiende al rededor de nuestro privilegiado enclave. Estamos a más de 1.500 metros de altitud y tenemos una visión de 360 grados que se pierde en el horizonte. Ha costado subir hasta aquí, pero merece mucho la pena.
Nuestro último destino reseñable será la Laguna de Bezas. Llegamos bajando durante unos 5 Km por una pista forestal bastante buena y sin demasiadas curvas. Sinónimo todo ello de disfrutar de nuestra bici y cobrar los réditos de todo el esfuerzo hecho para subir.
La laguna de Bezas es la más grande de toda la sierra. Está rodeada de pinares y sabinares. Es un regalo para la vista, un remanso de paz en medio del bosque.
Desde aquí a El Campillo, dónde hemos dejado los coches, es una sucesión de pistas en buen estado. No hay mucho que destacar excepto el recuerdo de lo vivido en esta espectacular ruta por la sierra de Albarracín.

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