Gátova circular por Tristán y lagunas del Gabacho

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En bici por la Calderona desconocida.

Esta ruta en bici explora la parte noroccidental de la Calderona. Subiendo a la masía de Tristán, en la zona central de la sierra, bajamos en dirección a Segorbe hasta las lagunas del Gabacho. Es una zona de antiguas minas de arcilla a cielo abierto en las que se acumula agua de lluvia formando lagos.

Ficha técnica con enlace de descarga del track y descripción de la ruta.

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Punto de inicio / final con enlace directo para el navegador de Google Maps:

Gátova 39.76967, -0.52055

Explorando en bici la Calderona occidental

En varias ocasiones hemos cruzado la Calderona. La zona más cercana a Valencia es bien conocida por muchos ciclistas de montaña de la capital, sobre todo la zona de Porta Coeli y su cartuja.

En esta ocasión queremos a empezar un poco más lejos, en Gátova, para llegar a la zona de la masía de Tristán y rodar por la zona noroeste de la sierra. Visitaremos una olivera de más de 1.500 años: La Morruda.

Además de una estupenda bajada por el lado más desconocido, esta ruta permite acceder al paraje de las lagunas del Gabacho, próxima a Segorbe. Se trata de unas antiguas minas de arcilla que horadaron la superficie dejando pozas de gran tamaño.

El nombre de una de ellas, la laguna Rosa, puede resultar poco apropiado al visitante actual. La primera vez que bajé por aquí, y de eso hace más de treinta años, si era de color rosa. Un color rosa sucio producto de arcilla y cales en disolución. Hoy día, esta poza se ha colmatado con el agua de lluvia y es de un color verde turquesa precioso. En sus riveras ha surgido la vegetación típica de cañas y juncos, y su aspecto es de laguna natural.

Regresamos al punto de partida ascendiendo por un valle muy desconocido, zigzagueando por una pista que acompaña un pequeño riachuelo. A nuestras espaldas queda una visión panorámica de la sierra Espadán y del valle del Palancia. Una vez alcanzamos el collado, Gátova queda ya muy cerca.

Esta ruta es corta y no demasiado dura para hacerla con bici eléctrica, ideal para una corta excursión en verano cuando queremos terminar antes de que el sol apriete. También perfecta en pleno invierno cuando queremos utilizar sólo las horas centrales del día, esas en las que el frio es menos intenso.

Detalles del trazado.

De Gátova al pico Tristán

Gátova es un pueblo pequeño, muy recoleto, por lo que es difícil aparcar dentro. El coche es mejor dejarlo en la carretera donde hay sitio para aparcar. No obstante, esta bici ruta empieza en el centro, en una plaza en la que hay un bar para tomar café. De allí bajamos otra vez a la carretera para empezar a subir unos cientos de metros más adelante.

Al principio la pista está asfaltada pero pronto se convierte en pista de tierra. Es una pista ancha que sube decididamente pero sin una pendiente excesiva. Vamos enfilando hacia el pico más importante de la zona que queda a nuestra derecha. El Gorgo es uno de los montes míticos de la Calderona pero lo vemos de lejos camino de la masía de Tristán.

Poco antes de llegar a la zona recreativa, pese a que el camino ancho llega hasta allí, nos desviamos por una pista secundaria que da una pequeña vuelta que merece la pena. Este pequeño rodeo ya es de los que nos gustan, por una pista estrecha y antigua, menos polvorienta y más natural. Es un rodeo que nos ofrece unas vistas preciosas rodeados de naturaleza autóctona. Abundan madroños y alcornoques y nos da esa sensación agreste de plena naturaleza. La foto de portada está tomada allí.

Llegamos a la zona recreativa de la masía de Tristán. Podemos descansar allí o continuar unos cientos de metros hasta el pico Tristán, donde una caseta de vigilancia da testimonio de las vistas que desde allí se ofrecen.

La masía desde el pico Tristán y el Gorgo detrás, arriba a la derecha.
Bajada hasta la masía del Coronel y la Morruda.

Desde el pico Tristán bajamos decididamente en dirección norte hacia el valle del Palancia. Es una bajada sostenida y larga, por una pista bien trazada y muy rodadora.

La bajada termina en la masía del Coronel, una casona muy grande dedicada al turismo ecuestre. Rodando por allí llegamos a una carreterita asfaltada y un poco más adelante encontramos una olivera centenaria: La Morruda.

Olivera monumental La Morruda.
Las lagunas del Gabacho.

En la zona encontramos tres lagunas artificiales fruto de la colmatación por agua de lluvia de unos hoyos enormes que dejó una explotación minera dedicada a extraer arcilla. La impermeabilidad del suelo hace que estas lagunas estén siempre llenas y que el paso del tiempo haya formado un ecosistema de ribera en sus orillas.

Laguna Rosa

Cuando le pusieron el nombre a la laguna Rosa era efectivamente de color rosa. Con la mina en activo, el lavado del mineral dejaba sedimentos en suspensión pero, como se puede ver en la foto, ahora tiene un color azul turquesa precioso.

La tercera laguna grande, la del Gabacho, está en la finca del mismo nombre y no es accesible. Una verja que confirma la propiedad privada lo impide. No obstante, la masía del Gabacho que ahora se llama de la virgen María o algo así, si se puede ver desde fuera y la verdad es que es un caserón precioso.

La vuelta a Gátova

Sin poder visitar esta tercera laguna enfilamos la subida para remontar todo lo que hemos bajado y volver a Gátova. Lo hacemos por un precioso valle entre la pinada, siguiendo un pequeño río. La subida al principio es suave aunque posteriormente se empina. Durante toda la subida dejamos a nuestras espaldas el valle del Palancia, con la sierra Espadán al fondo.

Valle del Palancia y sierra Espadán.

Llegaremos a un collado en el que cambiamos de vertiente y a poco más de un kilometro está Gátova.

Es una ruta corta y no muy exigente para los eléctricos pero nos permite visitar rincones poco conocidos de la Calderona. Espero que os guste.

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