Explorando en bici el sur de la Calderona.
Vamos a recorrer la Calderona en su vertiente sur. Los valles cercanos a Olocau, Marines y Gátova nos sorprenden con una riqueza botánica de increíble belleza. Fuera ya del parque natural la sierra es mucho menos conocida.
Ficha técnica con enlace de descarga del track y descripción de la ruta.

Cómo descargar la ruta en el navegador
Punto de inicio / final con enlace directo para el navegador de Google Maps:
Marines nuevo. 39.673772, -0.560450
Una ruta e-MTB por el parque natural y sus aledaños.
Esta vez salimos de la localidad de Marines nuevo para adentrarnos en el Parque Natural Sierra Calderona. La subida, por pistas en buen estado a un ritmo pausado, nos permite contemplar el paisaje con calma. Pinos, encinas y madroños nos van alegrando la vista y nos alientan en el esfuerzo. Increibles formaciones rocosas sobresalen entre la frondosidad vegetal.
Vamos ganado altura rápidamente por pistas buenas en dirección a la masía de Tristán. Al llegar allí, nos desviamos, pese a que vamos en dirección a Gátova y el camino normal es una amplia pista muy marcada y transitada.
No buscamos pistas anchas preparadas para el tránsito de camiones de prevención de incendios, buscamos pistas estrechas y enrevesadas, con solera de muchos años. Estas dan la vuelta a la montaña trazando curvas reviradas para adaptarse al terreno. Suben y bajan buscando el mejor paso y ofreciendo, sin quererlo, vistas impresionantes sobre la plana del Camp del Turia.
Al cabo de pocos kilómetros, llegamos a un cruce en forma de T (marcado con un Waypoint en el track). En este punto, si dejamos el track y vamos a la derecha podemos acceder otra vez a la pista principal que llega a Gátova. Si vamos a la izquierda, hacia abajo siguiendo el track, llegaremos a la base del Gorgo. Por aquí el camino se complica mucho. Encontramos tramos de pistas rotas con trialeras y reguerones que la hacen difícil de transitar para los menos expertos. La bajada del Gorgo es por una pista de piedras sueltas con desniveles cercanos al 25%. Difícil de maniobrar con la bici si no eres muy experto. Avisado queda.
En Gátova salimos del Parque Natural para adentrarnos en una zona montañosa menos conocida y más árida. Tierras de labranza y mucho matorral acompañan el camino hasta las casas de Uñoz. Salimos al camí de la Murta que viene desde Altura y está asfaltado, pero pronto nos desviamos para volver a Marines por pistas de montaña. Recorreremos muchos kilómetros por una zona despoblada y muy poco conocida de la Sierra.
Detalles del trazado.

De Marines nuevo a Gátova
Aparcamos a las afueras de Marines nuevo y recorremos el pueblo. Algún bar abierto puede ofrecernos un café si lo necesitamos. Por el otro lado del pueblo, enlazando diferentes pistas entre campos y chalés, llegamos a la carretera entre Bétera y Olocau. La cruzamos y, allí mismo, empieza el camino que nos adentra en la sierra Calderona. Pronto empezamos a recorrer los paisajes naturales protegidos de alto valor ecológico que nos van a acompañar la primera mitad de la ruta.
Pasamos por la Font de la Gota y emprendemos la verdadera subida a la zona alta de la sierra, hasta la conocida masía de Tristán. Hacer este tramo en bajada es una verdadera pena porque la velocidad y la debida atención al camino no nos permitirían disfrutar del entorno. Así, en subida, a baja velocidad, podemos explayarnos con la belleza natural de esta sierra.

Una vez en el área recreativa de la fuente de Tristán nos desviamos. Los que conocen la zona saben que siguiendo todo recto enlazamos con una pista de tierra muy ancha y trabajada que lleva a Gátova. No nos gusta lo fácil y preferimos dar un rodeo. Al principio del desvío empezamos a bajar rodeando los valles que desaguan cerca de Olocau. Tomamos el desvío y, pese a que luego hay que volver a subir, pronto descubrimos por qué este rodeo ha merecido la pena: Las vistas y el entorno son una pasada.
Atención. Nota informativa.
Continuando el track llegaremos a la base del Gorgo y luego a Gátova. El problema es que el tramo final de bajada es por una pista en rampa muy rota y pedregosa, con desniveles de más del 25% y, en ocasiones, ni la rueda bloqueada frena la bici. Es por esto que la ruta está catalogada como difícil.
Para los menos intrépidos o los que prefieran una ruta sin sobresaltos, hay una alternativa. Marcado como Waypoint hay un cruce que si tomamos dirección derecha podemos acceder al camino principal que lleva a Gátova y llegar allí cómodamente. De esta forma evitamos los tramos más peliagudos y podemos retomar el track después, casi llegando a Gátova. Los que prefieran arriesgarse que continúen el track, yo lo he hecho y prometo una buena descarga de adrenalina en algún punto.

Una vez en el pueblo, recorreremos las calles de Gátova y, después de más de 25 Kms de ruta, sugiero tomarnos un merecido descanso.
De Gátova a las casas de Uñoz
Salimos de Gátova por la carretera que lleva a Altura, pero pronto nos desviamos. Iremos enlazando pistas de tierra por el valle hasta la fuente de la Alameda. Seguimos por un camino asfaltado hasta desviarnos por pistas entre campos por una zona agrícola conocida como Uñoz. Las casas de Uñoz es una antigua aldea, en realidad un par de caserones, que muestran como se vivía hace años en las explotaciones agrícolas remotas, cuando llegar hasta aquí no era fácil.
Seguimos enlazando pistas de tierra en buen estado que desembocan en el «camí la Murta», un antiguo camino asfaltado que remonta la sierra por un valle precioso. En otras rutas hemos utilizado esta vía pecuaria que cruza las estribaciones de la Calderona por una zona muy poco conocida, al borde mismo del parque natural.
Pero el asfalto no es lo que buscamos, aunque sea por un camino antiguo muy poco transitado. Antes de llegar al collado y empezar a descender hacia la plana del camp del Turia, nos desviamos otra vez para recorrer una gran extensión especialmente agreste y despoblada.
El descenso a Marines
Continuamos por la sierra, parte todavía del macizo de la Calderona, pero arrasada por antiguos incendios que dejan un paisaje un poco desvaído y triste. El monte bajo y el matorral han crecido y tapizan las laderas de verde, pero no hay muchos árboles, y los que hay son ralos y jóvenes.
Van a ser muchos kilómetros por este paisaje un poco desangelado. No obstante, al igual que ocurre con los desiertos, nos encandila su belleza silvestre en recuperación. Subimos y bajamos varias veces por sus laderas, enlazando caminos trabajados para permitir el acceso a brigadas anti incendios, hasta que, después del último collado, se nos abre una maravillosa vista desde las alturas de la plana agrícola de Llíria.
Es entonces cuando sabemos que ya solo nos queda una larga y excitante bajada. A los que nos gustan los descensos por pistas de tierra es como abrir las puertas del paraíso.

Luego, una vez en el llano, continuamos por caminos de tierra entre naranjos hasta Marines nuevo, donde hemos empezado esta impresionante bici-ruta.
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