Nacimiento río Tuéjar circular por Alpuente y Titaguas.

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La rambla de Arquela y la campiña de Titaguas en bici

Esta bici-ruta explora, más arriba del nacimiento del río Tuéjar, la Rambla del Arquela. Remontando el Arquela llegamos a Alpuente, y si seguimos remontando a Carcolilla. Subimos a ver la rambla en toda su extensión desde un hermoso balcón y, ya de bajada, volvemos por Titaguas. Sólo faltará subir el pico de la «Mala leche» (y no es broma) antes de bajar al coche.

Ficha técnica con enlace de descarga del track y descripción de la ruta.

Cómo descargar la ruta en el navegador 

Punto de inicio / final con enlace directo para el navegador de Google Maps:

Albergue del Río Tuéjar. 39.781708, -1.037998

Vamos en bici a conocer Los Serranos.

Una pista que recorre un precioso desfiladero, el del río Arquela, nos va subiendo poco a poco a la vega de Alpuente. Es una ascensión paulatina con muy poca dificultad exceptuando las últimas rampas que se empinan antes de llegar al pueblo. Recorreremos sus calles milenarias y continuaremos ascendiendo sosegadamente por una altiplanicie agrícola.

Veremos al fondo, cerrando el valle, una montaña alargada en cuya cima se distinguen filas de generadores eólicos. Es por una pista que discurre a media ladera la que nos va a regalar una vista privilegiada sobre esta parte de la comarca de los Serranos. La red fluvial del Arquela, con barrancos ramificados, desaguan las lluvias torrenciales de este inmenso altiplano.

Descendemos en dirección a Aras por una pista revirada rodeada de bosque. Una vez abajo, cuando vemos Aras allá lejos, tomamos un desvío hacia Titaguas.

Podemos tomar un refrigerio allí antes de acometer la última subida a la cima de la «Mala Leche» donde nos hacemos idea de conjunto de tan amplia zona boscosa que abarca desde el valle del Alto Turia hasta los montes de Gudar /Javalambre.

Un descenso pronunciado nos devuelve al nacimiento del Río Tuéjar, donde hemos empezado la ruta.

Detalles del trazado.

Del Nto. del río Tuéjar hasta Alpuente

Llegamos en coche al nacimiento del río Tuejar. Es un paraje natural muy conocido, visitado por hordas de domingueros, pero vacío fuera de fechas.

Los riscales del Arquela

El río recibe el nombre de Tuéjar desde el punto donde dejamos el coche, en un parquin cercano al albergue abandonado. Aguas arriba es conocido como río Arquela. Un cauce escaso o seco zigzaguea entre peñascos, descendiendo por un desfiladero. Lo acompañamos por una pista ancha que salva los pasos más estrechos ascendiendo por la ladera. En ella encontramos puntos de interés como un abrigo rupestre o un antiguo nevero reconstruido.

El Nevero

Salimos del desfiladero y el valle se abre en una vega agrícola. Un afluente, el Arquelilla, cuenta con pozas y escalones donde sería posible el baño si no fuera porque en ellas el agua parece estancada y sucia.

Pozas del Arquelilla.

Pasada una fuente, la del Arquela, la vega se abre un poco más y pronto distinguimos unas pocas casas que sobresalen en lo alto de una peña. Hemos salido del bosque y nos acercamos atravesando una zona agrícola. Es de esperar que en primavera, con los campos revestidos de del verde de los brotes de trigo y alfalfa, el paisaje ofrezca un espectáculo más fresco.

Zona árida de los campos agostados llegando a Alpuente.
Alpuente desde la rambla del Arquela

Seguimos yendo por pistas buenas y fáciles. Una corta e intensa subida nos lleva a recorrer las calles de Alpuente que, estrechas y reviradas, descienden un poco por el otro lado de la roca.

De Alpuente a Titaguas
Alpuente

Salimos del pueblo y el valle se abre aún más, en una extensa y ondulada planicie agrícola y ganadera. Seguimos ascendiendo sin mucho desnivel, esta vez por una carreterita asfaltada, hasta una pequeña aldea llamada Corcolilla. Es aquí donde abandonamos estos pocos kilómetros de asfalto para ascender por una pista ancha. La pista alcanza la media ladera de un monte alargado y después mantiene la altura. Es como un balcón sobre toda la comarca, con unas vistas de infarto.

La pista sigue siendo ancha porque ha sido acondicionada para servicio de un campo de aerogeneradores que hay en la cima. Pero, después de extasiarnos un buen rato con el paisaje, empezamos a descender por una pista estrecha y pedregosa. Un valle revestido de vegetación mediterránea nos acompaña en un prolongado descenso.

No llegamos a Aras, pero lo vemos en la lejanía. Una vez abajo nos desviamos hacia Titaguas para entrar en la villa por arriba, por la fuente de la Zarza.

Un mirador sobre el pueblo nos permite un descanso. Luego la ruta conduuce por el centro del pueblo hasta un bar, por si necesitamos refrescarnos.

Titaguas desde el mirador del Azagador.
Desde Titaguas al Tuéjar por el cerro de la mala leche.

En los alrededores de Titaguas también se extiende una basta llanura agrícola. Por ella circulamos, enlazando diferentes pistas y caminos, buscando una salida entre las montañas que cierran este altiplano.

Cuando encontramos un valle que desciende, el del barranco del Fraile, todavía no hemos tenido bastante, así que volvemos a subir y nos adentramos en una pinada.

Una pista, muy despejada al ir por medio del cortafuegos, nos permite crestear hasta la cima del monte «Mala Leche», de 1.074 m. Las vistas desde allí merecen la pena, además, el desnivel en subida no es demasiado exigente.

Lo que si va a ser exigente es la bajada. Son casi 400 mts de desnivel en poco más de cuatro kilómetros. Las rampas son fuertes y la pista irregular, conviene cuidar los frenos y no los sobrecalentarlos.

El otoño en la Rambla del Arquela.

Allí abajo nos unimos al camino del Arquela para volver al punto de partida. He grabado en el track el desvío a conocer el paraje del nacimiento antes de terminar esta bici-ruta.

Espero que os guste.

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