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En bici por los huertos y marjales de La Plana.
El terreno costero entre Castellón y Valencia está formado en gran parte por marjales pantanosas. En la franja costera interior encontramos pueblos con solera dedicados a la agricultura de cítricos. Hace tiempo que buscaba una forma de venir en bici desde Castellón sin tocar carretera por este terreno prelitoral.
Ficha técnica con enlace de descarga del track y descripción de la ruta.
Enlazando pueblos y parajes de la plana sur de Castellón.
Partimos desde la estación de tren de Castellón y atravesamos por el centro histórico y echamos un vistazo a su catedral, ayuntamiento y mercado central.
Un carril-bici nos saca de la ciudad hacia el este. A las afueras de Castellón, tomamos en dirección Sur un camino rural conocido como el «Caminàs». Recorriendo caminos de huerta asfaltados, llegamos al camino natural del parque de la desembocadura del Millars. Seguimos por este camino hasta encontrar el paso del río por una amplia pista que cruza el cauce.
Siguiendo por caminos rurales, llegamos a Burriana y un poco más allá a Moncofa. Son localidades importantes que atravesamos buscando sus centros históricos para conocerlas un poco mejor.
Saliendo de Moncofa nos metemos de lleno en terreno de marjal. Cerca de Almenara damos un pequeño rodeo para visitar «Els estanys d’Almenara», unas lagunas preciosas llenas de fauna acuática. En esta zona encontramos caminos de pista de tierra e incluso algún sendero. Son tramos muy finos de rodar y llanos aunque si el nivel freático está alto podemos encontrarlos parcialmente inundados, lo que añade épica y emoción a nuestra excursión.
Pasamos cerca de la estación de tren de Les Valls y continuamos más o menos paralelos a las vías del tren hasta Sagunto.
Descripción del itinerario
Volver en bici entre la costa y la montaña.
Partimos una vez más desde la estación de tren de Castellón. Atravesamos por la avenida peatonal el parque Ribalta y seguimos en línea recta en dirección al mar. Cruzamos el centro histórico de Castellón y echamos un vistazo a su catedral, ayuntamiento y mercado central.
Un carril-bici nos saca de la ciudad hacia el Este. A las afueras de Castellón tomamos en dirección Sur un camino rural conocido como el «Caminàs». Este viejo camino de Almassora pasa por delante de varias ermitas. Visitamos dos de ellas antes de cruzar el Millars: la de Sant Jaume y la de Sant Antoni.
Poco a poco, recorriendo caminos de huerta asfaltados, llegamos al camino natural del parque de la desembocadura del Millars. Seguimos por este camino hasta encontrar el paso del río por una amplia pista que cruza el cauce. Aun visitamos una última ermita, la más espectacular de todas, dedicada a Santa Bárbara.
Seguimos en línea recta en dirección Sur. Vamos por caminos locales, totalmente llanos y con muy escaso tráfico. Pronto vemos en el horizonte la ciudad de Burriana, el primer destino importante de nuestro recorrido.
Entramos en Burriana cruzando por un estrecho puente sobre el «Riu Sec». El cauce de este barranco está canalizado para evitar riadas. Nada mas entrar en la localidad ya pasamos cerca de su iglesia principal y su núcleo histórico.
Seguimos por el centro de la población que cruzamos de norte a sur para salir por el otro lado. Una estrecha carretera, el viejo camino que unía las poblaciones de Burriana, Nules y Moncofa, discurre entre las principales carreteras y autovías y el mar. Hoy día son caminos locales con muy poco tráfico, utilizados sobre todo para acceder a los campos de cítricos que fueron el principal sostén económico de estas tierras.
La riqueza que generaron los naranjos y mandarinos propició la pujante industria azulejera. Nosotros, aunque las vemos a lo lejos, conseguimos evitar toda la fealdad industrial y viaria.
Llegamos a otra localidad de la zona, Moncofa, bastante más pequeña que Burriana o Nules. Aunque su iglesia y centro histórico no son tan espectaculares también merecen una visita.
Salimos de Moncofa por estrechos caminos rurales. Parte de ellos forman parte de la Vía Augusta señalada con pequeños bordillos pintados de azul y blanco. Salimos de esta vía para tomar una pista de tierra que nos adentra en la Marjal de Almenara.
La Marjal y els Estanys d’Almenara de camino hacia Sagunto
Lo primero que sorprende de esta zona es encontrar zonas dedicadas al cultivo de arroz. No son grandes extensiones pero por momentos podemos creer estar en pleno parque natural de la Albufera.
Pronto llegamos a una conocida zona de la marjal: Els Estanys d’Almenara. Un conjunto de lagunas preciosas que también se parecen aunque en pequeño al gran lago de la Albufera.
Aun circulamos un rato por este terreno de marjal. En algún punto, en época de nivel freático alto, la pista de tierra se ve parcialmente inundada. Lejos de ser una contrariedad es un divertido aliciente que nos permite disfrutar más si cabe de estos terrenos lacustres.
Poco a poco vamos dejando atrás la Marjal y nos vamos acercando a la autopista AP7 que tenemos que cruzar por un paso inferior al igual que las vías de tren. No deja de parecerme curioso haber logrado mantener la ruta alejada de las tantísimas infraestructuras de comunicación que discurren paralelas a la costa en esta zona.
Más o menos siguiendo paralelos a las vías de tren entramos en la ciudad de Sagunto dando por finalizada esta (a mi juicio) preciosa forma de unir en bici la ciudad de Castellón con la provincia de Valencia.

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