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Ruta en bicicleta por los pueblos del Espadán.
El Parque Natural de la Sierra de Espadán no solo destaca por su espectacular entorno natural y sus preciosos valles, cada uno de los pueblos que podemos encontrar en esta ruta es una joya en sí misma.
Pueblos serranos como Gaibiel, Matet, Algimia de Almonacid, Alcudia de Veo, Veo y Benitandús, destacan por su encanto y belleza. Estas pintorescas localidades reflejan la historia y la tradición de la comarca. Rodeados de un entorno impresionante, estos pueblos invitan a explorar su arquitectura tradicional, disfrutar de las vistas panorámicas y sumergirse en la tranquilidad y autenticidad de la vida en la sierra.
Ficha técnica con enlace de descarga del track y descripción de la ruta.
El paisaje humano del Espadán
El Parque Natural de la Sierra de Espadán es un tesoro natural conocido por sus imponentes montañas, valles pintorescos y sus bosques de encinas y alcornoques. Además de su belleza natural, la Sierra de Espadán también cuenta con una serie de encantadores pueblos que salpican su territorio. Estos pueblos conservan su encanto rural y su arquitectura tradicional, transportando a los visitantes a tiempos pasados.
En esta ruta en bici, es recomendable parar en cada uno de ellos y tomarnos un tiempo para callejearlos. Algunos de los pueblos más destacados son Gaibiel, Matet, Algimia de Almonacid, Alcudia de Veo, Veo, Benitandús y Tales. Cada uno de estos pueblos tiene su propio atractivo, con calles empedradas, casas de piedra, iglesias históricas y plazas encantadoras.
Partiendo de Caudiel, esta bici-ruta nos permite cruzar el Espadán por su mismo centro, aprovechando valles interiores y sumergiéndonos en espesos bosques. Una ruta en bicicleta que finaliza en la estación de Nules y que no olvidaréis fácilmente.
Descripción del itinerario
El Espadán en bici parando en cada pueblo
Partiendo de la estación de tren de Caudiel, cruzamos el pueblo por su centro. Esta primera parada, casi obligatoria para tomar una café, nos brinda la primera oportunidad de explorar su arquitectura urbana. Tras el café, buscamos la Vía Verde de Ojos Negros para seguirla unos kilómetros antes de desviarnos por un hermoso camino entre montañas que nos llevará a Gaibiel.
Desde allí, continuamos por la carretera principal en dirección a Algimia de Almonacid. Las rutas alternativas, que las hay, no son practicables porque presentan desniveles complicados. A pesar de esto, la carretera es amplia, bien asfaltada y con poco tráfico.
Desde Algimia, una carretera secundaria enfila un precioso valle interior que regala una experiencia cicloturista inigualable. La sierra de Espadán despliega todo su esplendor a medida que ascendemos hacia el collado de la Nevera. No es un puerto demasiado duro, unos 200 m de desnivel en 6 Km. Exuberantes bosques de alcornoques e imponentes paredes escarpadas enmarcan el riachuelo que discurre paralelo a la carretera.
Iniciamos la bajada
Por suerte o desgracia, desde el collado de la Nevera, nuestra atención se va a ver absorbida por la atención a la carretera. Una emocionante y sinuosa bajada nos invita a rodar a gran velocidad. Como no podamos deleitarnos demasiado con el paisaje mientras bajamos, vale la pena hacer algunas paradas intermedias para admirar el espectáculo natural que nos rodea.
Continuamos nuestro recorrido hasta Alcudia de Veo. Después de explorar este encantador pueblo, seguimos nuestro camino por carreteras bien mantenidas y tranquilas. Disfrutamos tanto de la velocidad que nos procura la bajada como del impresionante paisaje. Pronto divisamos el embalse de Benitandús que nos regala refrescantes imágenes de sus tranquilas y especulares aguas. Las majestuosas montañas que lo rodean se reflejan en la superficie creando imágenes de singular belleza. En el descenso, veremos de frente las formaciones rocosas conocidas como los Órganos de Benitandús, un espectáculo geológico digno de admirar.
Terminando el emocionante descenso, llegamos a Tales, un encantador pueblo que recorremos por su centro para evitar la carretera principal que, desde aquí, ha incrementado su tráfico.
Nota importante:
He diseñado la ruta para seguir un camino precioso que discurre por el otro lado del río hasta llegar a Artesa. Sin embargo, es importante tener precaución, ya que si el caudal del río es alto, es posible que no podamos cruzar el vado y tengamos que regresar a Tales, lo cual implica un trayecto adicional de seis kilómetros. Si consideras que ha llovido mucho en las últimas fechas y ves el río con mucha agua es mejor optar por la carretera desde Tales a Artesa, desde donde podrás retomar el itinerario original.
Continuando nuestro itinerario, después de pasar Artesa, llegamos a donde estaba el ahora cerrado Museo de Ciencias Naturales de Onda. Pronto nos desviamos por las afueras de Onda, pasando junto al Museo del Taulell, que se dedica a la cerámica típica de la zona.
A partir de aquí, sin necesidad de transitar por carreteras principales, seguimos por caminos rurales rodeados de naranjos que nos llevarán a Betxi y, desde allí, a Nules. La ruta termina en la estación de Nules para regresar a Valencia en tren.

Vídeo de Teresa Mateu Tomás.
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