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Una ruta BTT para dejarse caer a Valencia.
Si te gusta transitar por pistas de tierra y te emocionan las vistas aéreas sobre un paisaje espectacular, esta bici-ruta tiene todo lo necesario para hacerte disfrutar.
Ficha técnica con enlace de descarga del track y descripción de la ruta.
Estas montañas te seducirán.
Hemos accedido en tren a la zona de Siete Aguas sin más esfuerzo que el madrugón. Si has tenido la previsión de planificar esta ruta un día que sople el viento de poniente prepárate para volar.
El pueblo de Siete Aguas está situado en la parte baja de las montañas. Todo el desnivel positivo lo vamos a hacer en el primer tramo de la ruta, por pistas de tierra entre montañas y valles que nos van acercando poco a poco hacia el este.
Rodamos entre montes, subiendo y bajando por laderas con masas boscosas incipientes (después de los incendios) y con vegetación variada de pinos, encinas y sabinas.
Disfrutamos un rato de estos montes mientras subimos y, poco a poco, descubrimos vistas mucho más aéreas con retazos de horizonte marino entre las peñas. La pista por la que transitamos es amplia y bien trazada que llega hasta Chiva después de una bajada de seiscientos metros en veinte kilómetros, con la vista puesta en la planicie de Valencia.
Visitamos Chiva, Cheste y Loriguilla, enlazadas por carreteritas y pistas lo más alejadas del tráfico posible, y así hasta Valencia.
Descripción del itinerario
Subimos en bici al balcón de la plana de Valencia.
La estación de Siete Aguas está en medio del campo, cerca de la autovía A3. Tenemos que salir a la carretera y subir un poco antes de bajar al pueblo que está a un par de kilómetros. Siete Aguas es un pueblo de montaña, el único que hay por estos montes, y no es mal sitio para pegar un bocado. Llegaremos poco antes de las diez y el próximo pueblo, Chiva, está todavía muy lejos.
Saliendo del pueblo por un pasadizo secreto (Seguid el track y veréis), llegamos a la misma carretera por donde hemos entrado. Pasando una riera nos desviamos a la izquierda y empezamos a subir, primero poco a poco por un camino asfaltado que se convierte en pista ancha de tierra poco después.
Cuando nos queramos dar cuenta estaremos rodeados de montañas, siguiendo una pista que baja y sube por entre los valles. La vegetación es rica y peculiar, y los valles preciosos. Vamos a disfrutar de un recorrido entre montañas por una enlazada de pistas forestales que nos van acercando poco a poco al borde del macizo montañoso.
Conforme vamos llegando a la parte alta, cada vez se abren más los valles y nos dejan ver retazos de montes lejanos y vistas espectaculares sobre la plana de Valencia, allí abajo. Llegamos hasta los 900 m de altura antes de empezar a bajar hacia el mar. La bajada es espectacular por las vistas que tiene sobre la plana de Valencia, el lejano puerto, y el mar. No es excesivamente difícil. Es sostenida y no tiene grandes pendientes aunque al ser pistas de tierra siempre podemos encontrar algún reguero que la hace peligrosa.
Desearemos que no se acabe nunca esta bajada, pero llegaremos a Chiva. Y si llevamos el viento a favor esto no se ha acabado todavía.
Rodando por la plana de Valencia
Llegamos a Chiva por la parte alta, por el polígono industrial, pero sin tocarlo. Seguimos por carreteritas hasta la misma estación de tren. He preferido pasar Chiva por las afueras sin detenerme. Pronto llegaremos a Cheste y esta vez sí, lo atravesaremos por su mismo centro, haciendo una parada para ver su monumental iglesia.
Salimos por el otro lado de Cheste para enfilar una estrecha carretera que lleva a Loriguilla. Es una carretera de montaña revirada que va junto al cauce de un barranco. Nos salimos de ella para llegar hasta Loriguilla por caminos y pistas forestales.
El track nos lleva a la misma estación de tren de Loriguilla, por si queremos abortar aquí la ruta.
Seguimos por una pista de rivera y, cuando nos asustamos de ver un polígono industrial, se desvía para enlazar pequeños caminos de servicio entre campos y casitas.
El ByPass hay que cruzarlo y lo haremos por la concurrida carretera de Ribarroja a Manises. Serán solo unos cientos de metros. Nada más pasar el ByPass, justo antes de entrar en el polígono de Manises, nos desviamos hacia el río Turia. Un estrecho camino/sendero entre cañas nos va acercando a Valencia cerca del cauce, y no es la vía fluvial. Del parque fluvial del Turia solo usamos un puente para cruzar al otro lado del río y salir hacia Paterna.
Por caminos de huerta llegaremos a Valencia muy cerca del parque de Cabecera y terminaremos en la rotonda de la Avda. Maestro Rodrigo.

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