Accesorios importantes cuando salgo en bicicleta

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Lo que siempre viene conmigo.

La bicicleta es una actividad de riesgo, no debemos olvidarlo. Hay un mínimo numero de cosas que debemos llevar con nosotros para tratar de minimizarlo, y no hablo solo de seguridad física, me refiero a cosas que nos pueden hacer falta en cualquier salida por corta que sea. Un buen porta-equipajes y una maleta o alforja nos evitarán tener que cargar con demasiado peso a la espalda y harán que nuestra experiencia sea más placentera.

Llevar la bici revisada es importante para evitar disgustos. La cadena limpia y engrasada y los frenos en buen estado, claro, pero también el cambio de marchas bien ajustado y luces si son necesarias.

El casco y los guantes.

No voy a insistir en que el casco es un elemento de seguridad imprescindible ya en el ciclismo. Allá cada cual con su conciencia si no lo usa. Lo que no sabe mucha gente es que los guantes almohadillados también lo son. En caso de caída lo primero que va a parar el golpe, en el mejor de los casos, son las manos. El asfalto o la gravilla son altamente abrasivos y unos guantes nos pueden proteger de heridas dolorosas en las palmas de las manos. El reverso de la mano suele estar muy expuesto a la radiación solar y los guantes también ayudan con esto.

Kit de reparación de pinchazos y herramientas básicas.

Desgraciadamente, lo que nunca esperamos a veces ocurre. Un pinchazo nos puede amargar la excursión. Hoy día venden cubiertas anti-pinchazo con protección de Kevlar y mucha gente los recomienda. Si no es el caso, conviene llevar dos cámaras de repuesto, desmontables, bombín, toallitas húmedas para limpiarse y un kit de herramientas multiuso por si acaso. Asegúrate de que no queda ninguna pincha en la cubierta o volverás a pinchar.

Agua en abundancia.

La sequedad del viento y el esfuerzo van a facilitar que nos deshidratemos mucho más rápidamente de lo habitual. No siempre habrá cerca un bar para tomar una cerveza o un refresco, ni fuentes de agua potable para saciar nuestra sed. El típico bidón del cuadro solo tiene capacidad para medio litro o tres cuartos a lo sumo. Este volumen se queda corto muchas veces. Aunque para itinerarios cortos puede ser suficiente, para rutas más largas se nos vaciará en nada. Llevar una botella en la alforja es una buena solución. Si esperamos a tener mucha sed y bebemos mucho de golpe, la sudaremos rápidamente y necesitaremos más cantidad.

Yo me he comprado una mochila de hidratación con capacidad de dos litros, con un tubito que utilizo para dar sorbos cortos cada poco tiempo. No conviene llenarlo de bebidas isotónicas porque se estropea y se pone asqueroso enseguida. La mejor forma de mantener el depósito limpio es tenerlo siempre lleno de agua y en la nevera.

Soporte para el móvil en el manillar.

Llevar el móvil bien cargado es otro factor de confianza y confort. No siempre vamos a encontrar cobertura, pero podremos hacer fotos y dar envidia a los amigos a la vuelta. Yo lo utilizo además para guiarme y grabar la ruta, por lo que necesito tenerlo siempre a mano. Un soporte para móvil en el manillar os dará mucho juego, y no me refiero a contestar Whatsapps ni hacer partidas on-line mientras conducís la bici. Siempre mucha atención al camino, por favor.

Botiquín de emergencias, cadena antirrobo y chubasquero.

Esto también viene conmigo por tranquilidad. La cadena antirrobo os permitirá entrar a mear en un bar sin tener el corazón en vilo. El botiquín y el chubasquero, ojalá no tengáis que usarlos.

 

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